El desapego es sinónimo de libertad. Cuando se habla del desapego, es común pensar en un ascético como un monje o un yogui que vive en los Himalayas. Aunque éstos pueden ser una gran muestra del desapego, no es necesario deshacerte de tus pertenencias e irte a vivir al bosque. El desapego es estar contento con lo que tienes, siendo consciente de que algún día va a desaparecer. El apego es cuando tu felicidad o tu tristeza depende de algo. Un ser desapegado puede tener las pertenencias que sean, pero su felicidad no depende de éstas. El poder del desapego consiste en ser dueño de uno mismo. Esta es la libertad máxima. A continuación hablamos de como cultivar el desapego para vivir libremente.
Desapego: Aceptar el cambio
Todo cambia. Nuestro cuerpo, mente, ideas, relaciones y posesiones. Apegarnos solamente nos hace resistir y sufrir cambios que son necesarios para nuestro crecimiento. Seguro era bonito usar pañales y no tener que esforzarse para ir al baño, pero dejar una seguridad como el pañal y salir de nuestra zona de confort, fue uno de los primeros pasos que nos llevó a ser adultos independientes.
Todos tenemos ideas, personas o posesiones que nos hacen sentir seguros. Muchas veces, éstas seguridades son un tipo de regresión, son nuestro pañal. Sabemos que debemos seguir adelante, que la aventura nos llama. Esto nos deja dos opciones, quedarnos seguros en el pañal, o crecer.
Desapego de Ideas
Los que son esclavos de sus ideas, su identidad o su religión; serían capaces de defender a uñas y golpes su ideología. Lo hemos visto a través de la historia; gente matando y arriesgando sus vidas por causas imaginarias y constructos sociales como el nacionalismo, la patria o el color de piel. Gente que basa su identidad entera en una religión que habla de amor al prójimo pero se le olvida practicarlo cuando ésta identidad se ve amenazada.
Ninguno de ustedes cree realmente hasta que le desea a su prójimo lo que desea a si mismo.
Mohammed
Jesús no era Cristiano, Krishna no era Hindú y Mohammed no era Islámico. No se identificaban con su religión, ellos simplemente conocieron la verdad y la compartieron. No hablaron de naciones, ni color de piel, o religión. Hablaron de hermandad y amor al prójimo. Buscaban maneras de unir a la gente, no de dividirla.
El apego a las identidades nos fuerza a tomar equipos y nos cierra a escuchar a los seres que tenemos más cerca, si nos definimos por nuestro sexo, nuestro color de piel o nuestra religión, estamos creando una barrera para entender al mundo. Al momento de definir o concretar una parte de nuestro ser estamos cerrando un mundo de posibilidades.
En los mayores movimientos de paz todas las ideologías como el nacionalismo, el color de piel o el género se han trascendido para trabajar por un bien común. Estar siempre abierto a escuchar nuevas ideas te hará crecer como persona, no importa si concuerdas con las ideas o no.
Desapego de personas
Las películas y los medios, nos han hecho creer que se necesita alguien para ser feliz, que sin una media naranja no se puede disfrutar la vida. Muchos se pasan la vida de pareja en pareja buscando la felicidad sin encontrarla en ellos mismos. Algunos, dependen de una persona para su felicidad. Pero la verdad es que tanto las personas como las relaciones, cambian y mueren. Aceptar éste hecho nos ayudará a tener relaciones más plenas y duraderas.
El verdadero amor incluye desapego. Si ves una flor hermosa puedes arrancarla y ponerla en una vasija. O puedes practicar el desapego, dejarla donde está y darle agua todos los días para que crezca alta y hermosa.
El amor es lo único libre de apego. Cuando amas absolutamente todo, no estás apegado a nada.
Mikhail Naimy
Desapego de objetos
Cada objeto que tienes consume tiempo, dinero, energía y espacio. Todo esto incluye adquirir, usar y deshacerte de éste objeto. Cuando compas algo, es común sólo pensar en el momento en que lo vas a usar, raramente piensas en lo que costó adquirir el dinero para comprarlo, el tiempo que te va a tomar deshacerte de éste, o el valor que realmente el objeto brinda a tu vida. La mayoría de la gente carga y consume cosas que no le sirven. A muchos se les nota en la barriga.
El desapego hacia los objetos nos ayuda a discriminar cuando algo nos sirve y cuándo no. Así podemos cargar siempre sólo lo necesario. Los objetos se rompen, se pierden y se devalúan, el desapego hacia los objetos también nos ayuda a nunca sufrir si ésto pasa.
¿Dónde empiezo?
Empieza utilizando sólo lo necesario. Puedes regalar o deshacerte de cosas que no has usado en el último año; como ropa o celulares. Deshazte de las cosas que no agreguen valor a tu vida, puedes borrar tus redes sociales o dejar de seguir cuentas con mensajes tóxicos. Limpia tu closet, limpia tu escritorio. Deshazte de relaciones no productivas. Cada vez que compres algo piensa en su ciclo de vida entero. Cuestiona tus ideologías, lee cosas nuevas.
Recuerda que no hay nada más importante que tu salud física y mental, así que no dejes que ninguna ideología, persona o cosa se adueñe de tus emociones.