La palabra Yoga viene del sánscrito Yuj, que significa unir, conectar, integrar o unificar. Si buscamos la palabra yoga, podremos encontrar un sinfín de definiciones:
Los Yogasutras de Patanjali nos cuentan que la yoga es el control de las fluctuaciones mentales, los Upanishads nos dicen que es el estado más alto en que nuestros sentidos están quietos y la mente inactiva, y el Bhagavad Gita nos dice que el Yoga es ecuanimidad ante el éxito y el fracaso.
Si nos damos cuenta, ninguna de éstas definiciones hablan de doblarnos en forma de pretzel. Hasta ahorita hemos hablado de unir, saber controlar la mente y la ecuanimidad.
Yoga es unir ¿Unir qué?
Ésta union se puede definir de dos formas:
- Unión del cuerpo, mente y alma con la superconciencia.
- Union del alma individual con el alma universal, alma suprema o dios.
Cuando mi guru Prakash Acharya me dijo esto, me quedé con la misma cara de tener más preguntas que respuestas, después me explicó en palabras más simples que la yoga es la perfección del trabajo y la perfección del trabajo es la devoción a ayudar a otros. Todavía no entendía lo que era el alma o lo que es la súperconciencia, pero entendí que la unión tiene que ver con ayudar a otros y cosechar armonía con nuestro entorno.
Poco a poco con la práctica y meditación me fui dando cuenta de que la mayoría de los sentimientos negativos como el miedo, el odio, la avaricia o la violencia vienen de un sentimiento de separación con nuestro entorno, una ilusión de que cuando desperdiciamos o hacemos daño a alguien no estamos haciendo daño a nuestro propio entorno y por ende, a nosotros mismos.
También observé, que sentimientos como el amor, la compasión y la alegría vienen de sentimientos de unión y de entendimiento. Que cuando amamos a alguien de verdad lo amamos con todo y sus defectos porque nadie es perfecto, cuando perdonamos entendemos que nosotros también hemos cometido errores y que cuando regamos una flor cada día, ésta crece y nos deleita a todos con su belleza.
Entonces entendí que la unión del alma individual (el yo) y el alma universal (el universo) es simplemente darse de que el universo es tan parte de nosotros como nosotros parte de el, y que cada vez que nos olvidamos de ésto nos hacemos daño a nuestra sociedad y a nosotros mismos.
Todos tenemos ésta unión grabada en lo más profundo de nuestros seres, todos hemos amado, sonreído y ayudado a los demás, pero a veces se nos olvida, nos volvemos egoístas y acabamos destruyendo nuestro entorno, nuestras familias y a nuestro ser. Las diversas prácticas de yoga nos ayudan a siempre estar consciente de esta unión que nos mantiene en armonía.
Cuando estamos en unión o en Yoga con nuestro entorno, estamos calmados, riendo, o expresándonos. Nos sentimos como niños, viendo el mundo como nuevo, bailamos, cantamos, amamos y desbordamos de alegría. Si nos fijamos, en estos estados no estamos pensando ni en el presente ni el futuro, por eso se dice que yoga es controlar la mente, porque cuando no estamos pensando, estamos viviendo.
¿Por qué reposar la mente?
Nuestra mente es una gran herramienta, nos ha ayudado a crear ciudades enteras, a llegar a la luna y a comunicarnos con gente de otros países, pero también a creado diversas guerras y catástrofes. Por ésto es importante saber controlarla y usarla como tu aliada, las prácticas de yoga y meditación nos ayudan a ésto.
Una persona piensa entre 6,000 y 60,000 pensamientos diarios. Alguien con esquizofrenia tiene alrededor de 60,000, una persona sana menos de 30,000 y se dice que las persona iluminadas como Buddha o Jesús tienen 0 pensamientos (no piensan porque viven en el momento).
En un estudio de Cornell university científicos descubrieron que 85% de nuestras preocupaciones nunca pasan, y que del 15% de las que sí pasaron, el 79% de las veces se logró superar la dificultad mejor de lo esperado (Leahy, 2005). En pocas palabras, el 95% de nuestras preocupaciones son basura, cada uno de nuestros pensamientos innecesarios consume tiempo y energía. Las prácticas de yoga nos ayudan a liberarnos de los pensamientos innecesarios e involuntarios, mientras apoyamos los pensamientos necesarios. La yoga nos deja decidir cuando queremos pensar y cuando no.
Ecuanimidad ante el éxito y el fracaso
Durante nuestra vida, o prácticas de yoga y meditación nos iremos dando cuenta de que aunque podamos controlar nuestra mente, dar amor y compasión, no siempre todo va a salir bien. No siempre las cosas van a salir como queremos, y a veces aunque demos amor a alguien no lo vamos a recibir de regreso. No siempre vamos a ver los frutos de nuestras semillas, pero esto no significa que hay que dejar de plantar. Por ésto el Bhagavad Gita nos habla de ecuanimidad ante el éxito y el fracaso. Si nos mantenemos ecuánimes, podremos seguir calmados y esparcir buenos sentimientos. Es la misma enseñanza que da Jesús de ofrecer la otra mejilla. Mantenernos ecuánimes nos ayudará a siempre mantener la mente calmada y así un estado de unión (yoga) con nuestro entorno.
¿Y las poses?
Hasta ahorita hemos hablado de la definición del yoga, de como el yoga es unión con nuestro entorno, ecuanimidad en el éxito y el fracaso, y saber controlar la mente. Pero ¿Dónde están las poses (asanas), mantras y la respiración? Todas éstas son técnicas para alcanzar el estado de yoga.
En realidad solo existe una yoga, una unión. Pero para llegar a esa unión hay muchas técnicas y caminos. Shiva expone las 112 técnicas de meditación en su libro bhairava tantra. En el Bhagavad Ghita, que contiene 18 capítulos, cada capítulo explica uno de los caminos de yoga. En éste blog discutiremos los diferentes caminos y como aplicarlas dentro y fuera del tapete.
El camino de yoga que usa las poses (asanas) es conocido como Hatha Yoga, y en ésta se argumenta que controlando y alineando el cuerpo, se controlará y alineará la mente.
No todos los caminos hacen uso de las asanas (poses). La yoga que ahorita se practica en el occidente son versiones de Hatha yoga, como la Ashtanga Vinyasa, la yoga restaurativa o el power yoga. Muchas de éstas se practican con el fin de ejercitarse, pero aunque la yoga nos ayuda a mantenernos sanos, la yoga no es un ejercicio, es un estilo de vida.